Wednesday, February 9, 2011

Entrando en La Gran Pirámide

Ahora que Egipto está tan de “moda” e inspirado por la mítica frase de Bisbal “Nunca se han visto las pirámides tan poco transitadas, ojalá que pronto se acabe la revuelta” me he decido a escribir sobre la experiencia de entrar en una.
Cuando voy a sitios espectaculares siempre digo: “Esto es lo más acojonante que he hecho en mi vida”, pero realmente lo de entrar en una pirámide lo es. Lo más lógico es que si entráis, lo hagáis a la Gran Pirámide, y sin duda es impresionante. Estar en una cámara construida hace 4500 y que ha estado sellada durante la mayor parte de ese tiempo es indescriptible.
Si por alguna razón después de visitar el complejo de Giza tenéis algo más de tiempo, os recomiendo ir y entrar en otra, la pirámide Roja de Seneferu en Dashur, al sur del Cairo.
 En Dashur hay dos pirámides peculiares: La Pirámide Acodada que no es un poliedro perfecto y la Roja de Seneferu, que es la primera pirámide perfecta de cara lisa. Allí vais a estar prácticamente solos, cosa que no está mal ya que el túnel de bajada puede ser bástate claustrofóbico, y se pueden sacar fotos. Por el contrario, en la Gran Pirámide os vais a encontrar con un montón de gente y no se permiten hacer fotos.
En conclusión, mucha gente podrá decir que ha entrado en una de las pirámides de Giza, pero vosotros podréis decir que habéis entrado en la primera pirámide en la historia de cara lisa.
Pirámide Roja de Seneferu
Pirámide Acodada